Una de las tradiciones más antigua de España.

Los toros llegan a la plaza andando desde el Camarate que se encuentra en Lugros, es una estampa muy pintoresca. Puesto que, vienen andando acompañados de caballos y gente del pueblo a pie, atravesando la sierra. Una vez que llegan a las Eras de la Decarada, se agrupan y se retienen hasta la hora del encierro.

Se disparan tres cohetes que indica el inicio del encierro y los mozos se preparan para correr delante de la manada por la cuesta de la Calle del Río. La cual, acaba con un fuerte giro de noventa grados para conducirlos hasta la plaza

Una vez en la plaza , se van sacando uno a uno los novillos para mostrarlos. Y que, los participantes puedan demostrar sus habilidades frente a ellos.​

Por las tardes se celebran las corridas de toros. Y, para finalizar, se suelta una vaquilla para los mozos del pueblo. Desde hace varios años se entrega el Trofeo de El Carbonero de Oro, al diestro ganador del concurso taurino celebrado el año anterior.