RUTA DE LOS AZULEJOS
Un disfrute cultural de la mano del Ayuntamiento
Es una iniciativa que pretende dar a conocer y educar a los habitantes de La Peza y a turistas, en general, sobre la historia de la zona. Se trata de un paseo placentero por el pueblo; el cual no sólo sirve de atracción turística. También, permite a los visitantes conocer datos específicos y relacionados a la historia de esta región tan importante de España.
El Ayuntamiento de La Peza, ha realizado una ruta cultural que hace referencia a los hechos históricos ocurridos en la región a finales del siglo XVIII. Se basa en una serie de azulejos instalados en las diferentes calles del pueblo. Los cuales, posibilitan un recorrido educativo y lleno de información relevante. Permitiendo, así, un deleite histórico, turístico y cultural.
Cada uno de los azulejos nos brinda información importante y datos históricos:
Año 1.810. Era el mes de Abril, cuando las tropas de Napoleón se aproximan
imparables y victoriosas hacia nuestra villa para conquistarla.
El pueblo de La Peza armado de fuerza y coraje, prepara con valentía la defensa. Al mando de todos los habitantes se encuentra Manuel Atienza, su alcalde carbonero.
Troncos bajados del monte, trabucos, puñales, hachas, piedras, hondas, garrotes … Todo sirve para defenderse del atroz enemigo.
Como símbolo del coraje y emblema de nuestra memoria está el Cañón. Fabricado entre todos con un tronco de encina, repleto de pólvora, piedras y trozos de hierro.
Doscientos Lapeceños toman las armas y con voz en grito proclaman: ¡Viva Dios», «Viva La Peza!
Los niños ya se han refugiado en la sierra, las mujeres en la iglesia. Un redoble de tambor suena y un desgarrado grito exclama: ¡Cada cual a su puesto!.
Doscientos soldados Napoleónicos curtidos en cien batallas, se enfrentan a 200 ciudadanos de la Villa armados con su fe de victoria. El alcalde insiste: ¡Somos fuerzas iguales!
Comienza la batalla. Fuego, gritos y olor a pólvora por doquier. Piedras lanzadas como proyectiles y cuerpos envueltos febrilmente en la lucha.
Y en medio de la confusión reinante, un temible estruendo se apodera de todo. Es el cañón de encina que revienta, arrojando más fuego al infierno de la batalla.
Atemorizados ante lo ocurrido, apedreados, ennegrecidos por la pólvora, cubiertos de sangre y polvo, los invasores tocan retirada hacia Guadix.
Aquel día el poderoso ejercito vencedor de las campañas de Egipto, Italia y Alemania, fue derrotado por un pueblo de pastores y carboneros.
Héroes del pueblo que construyen nuestra historia. Manos y corazones que luchan para forjar nuestro destino. Todos, merecen vivir en la memoria del pueblo de La Peza.